OAXACA
3 problemáticas sociales
Pobreza:
Oaxaca es uno de los estados de la República mexicana que cuenta con un índice muy elevado de pobreza, eso gracias al desempleo, las enfermedades, la desigualdad, etc.
Marginación:
Las regiones más alejadas de las grandes ciudades sufren este problema ya que la distancia no permite un buen desarrollo social ni económico.
Educación:
La educación ha sufrido grandes consecuencias a través de los años, estos han sido causados principalmente por los cambios en la política y en la economía que el estado de Oaxaca ha sufrido.
Artistas Oriundos
Rufino Tamayo
Francisco Toledo
Miguel Cabrera


Animales endémicos
- Ocelote
- Jaguar
- Mono Aullador
- Tortuga Caguama
- Tigrillo




Artesanías típicas
Barro negro, alebrijes, tejidos de palma, entre otros.
Cuenta la leyenda que el murciélago una vez fue el ave más bella de la Creación.
El murciélago al principio era tal y como lo conocemos hoy y se llamaba biguidibela (biguidi = mariposa y bela = carne; el nombre venía a significar algo así como mariposa desnuda).
Un día frío subió al cielo y le pidió plumas al creador, como había visto en otros animales que volaban. Pero el creador no tenía plumas, así que le recomendó bajar de nuevo a la tierra y pedir una pluma a cada ave. Y así lo hizo el murciélago, eso sí, recurriendo solamente a las aves con plumas más vistosas y de más colores.
Cuando acabó su recorrido, el murciélago se había hecho con un gran número de plumas que envolvían su cuerpo.
Consciente de su belleza, volaba y volaba mostrándola orgulloso a todos los pájaros, que paraban su vuelo para admirarle. Agitaba sus alas ahora emplumadas, aleteando feliz y con cierto aire de prepotencia. Una vez, como un eco de su vuelo, creó el arco iris. Era todo belleza.
Pero era tanto su orgullo que la soberbia lo transformó en un ser cada vez más ofensivo para con las aves.
Con su continuo pavoneo, hacía sentirse chiquitos a cuantos estaban a su lado, sin importar las cualidades que ellos tuvieran. Hasta al colibrí le reprochaba no llegar a ser dueño de una décima parte de su belleza.
Cuando el Creador vio que el murciélago no se contentaba con disfrutar de sus nuevas plumas, sino que las usaba para humillar a los demás, le pidió que subiera al cielo, donde también se pavoneó y aleteó feliz. Aleteó y aleteó mientras sus plumas se desprendían una a una, descubriéndose de nuevo desnudo como al principio.
Durante todo el día llovieron plumas del cielo, y desde entonces nuestro murciélago ha permanecido desnudo, retirándose a vivir en cuevas y olvidando su sentido de la vista para no tener que recordar todos los colores que una vez tuvo y perdió.
LEYENDAS
Leyenda del murcielago
Cuenta la tradición que antes de la llegada de los españoles, cuando Oaxaca se encontraba dominada por un grupo de nobles indígenas pertenecientes a las culturas zapoteca y mixteca, el rey Cocijoeza, soberano de la ciudad de Zaachila, tuvo una hija a la que se le otorgó el nombre de Donají, que quiere decir “Alma grande”.
El trazado cosmogónico del destino de la princesa fue encargado al sacerdote Tiboot de Mitla, quien vaticinó una gran desgracia para la pequeña, ya que ella se sacrificaría algún día por amor a su pueblo.
Después de que mixtecos y zapotecos enfrentaron juntos a los mexicas que trataron de conquistar la región de Oaxaca para anexarla a su imperio, una serie de eventos sembraron la discordia entre los dos pueblos, provocando su distanciamiento y al mismo tiempo el inicio de violentas disputas entre ambos.
En medio de tales enfrentamientos, un guerrero mixteco fue hecho prisionero por los zapotecas, y puesto a disposición del rey. Durante su estancia, la princesa Donají descubrió al cautivo, de nombre Nucano, quien a la sazón era un príncipe, enamorándose de él y cuidándolo hasta que se hubo recobrado por completo, momento en el que pidió a Donají su libertad para continuar en la lucha.
Liberado por la princesa, Nucano alentó a su pueblo a terminar con la guerra, mientras Donají hacía lo mismo con su padre. Ambos pueblos pactaron la paz, aunque el recelo de los mixtecas les hizo solicitar que Donají se convirtiera en prenda de paz para garantizar la promesa del rey, ya que de lo contrario sería sacrificada.
Anteponiendo el amor a su pueblo antes que su propia vida, la princesa dio aviso a los guerreros zapotecas de que sus carceleros se encontrarían al anochecer en Monte Alban, lugar donde fueron sorprendidos y diezmados por la gente de Cocijoeza.
Descubierto el plan de Donají, los mixtecas decidieron vengarse del rey sacrificando a la princesa cerca del río Atoyac, lugar donde fue sepultada. Se dice que al momento de encontrarse su cadáver, este no presentaba rastros de putrefacción, y que de su cabeza había nacido un lirio silvestre que de inmediato se convirtió en símbolo del pueblo zapoteco.
El príncipe Nucano, convertido en gobernador de la gente de Donají, dedicó el resto de sus días a velar por el pueblo de su amada hasta su muerte, cuando finalmente fue enterrado en la iglesia de Cuilapan de Guerrero, donde también había sido sepultada Donají.
Cuenta la leyenda que un hombre salió a campar en los alrededores del cerro gordo, acompañado de su fiel perro, camino durante algún tiempo acompañado de otras personas, las cuales decidieron regresar por algunas cosas que se les habían olvidado.
Después de un tiempo comenzó a llover y el hombre decidió refugiarse dentro de una cueva, el perro se quedó en la entrada, como si tuviera miedo a entrar. Después de un tiempo el resto de las personas regresaron y encontraron al perro ladrando a la cueva, pero no encontraron al hombre, cuando entraron a la cueva solamente encontraron parte de sus cosas pero a él no lo volvieron a ver. Desde entonces todas las noches se puede escuchar los ladridos de un perro rumbo a la cueva algunos dicen que es el perro que sigue esperando a su amo.
Leyenda de Donají
Leyenda del cerro gordo
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